Ha sido un año intenso, para nada corto. Nos ha dado mucha experiencia, desilusiones, discusiones, gratificaciones emotivas, triunfos de corta duración pero importantes... pero sobretodo, capacidad de comprensión. La vida animal es importante. En nuestro comportamiento emotivo con los animales, con nuestras mascotas, nos damos cuenta de como somos realmente. En muchas ocasiones nos hacen sentir momentos, comportarnos de tal manera, que nunca pensaríamos ser capaces. Es por ello, que el equilibrio con nuestro entorno gratifica la convivencia entre todos. De origen rural, vivimos en un pueblo cuya natura nos involucra de lleno en el día a día. Cuidamos el medio ambiente, reciclamos, procuramos llevar control sobre la contaminación del hábitat, importantísimo el seguimiento de las plantaciones de árboles y desarrollo, protección y la limpieza de maleza.
En cuanto a protección animal, dos asociaciones intentamos motivar a los vecinos de que existe una convivencia pacífica si hay un entendimiento con la situación. Segundas Oportunidades, es una asociación con muchos años de experiencia; en nuestro caso, asociación felina arboç, dedicados exclusivamente a las colonias de gatos, trabajamos duro para conseguir dar salida y viabilidad a los casos que tenemos a nuestro alcance.
No contamos con el apoyo moral de la gran mayoría, pero sabemos que poco a poco y paso a paso se entenderá por qué nos interesa el control y protección de las colonias. La vida de cualquier ser vivo es importante, desde luego si se trata de un animal doméstico ya no cabe ni hablar sobre ello. El gato es un animal incomprendido. Viven en nuestras calles y se les considera como parte del entorno, cuando nosotros hemos provocado dicha situación. La posesión de gatos que entran y salen de casa sin estar esterilizados, la pérdida o abandono, no hace más que incrementar el problema. Nadie quiere ayudar, nadie hace caso a las réplicas sobre el control alimentario exclusivo de pienso para no perjudicar la salud de los animales con ingredientes tóxicos para ellos como la sal, grasas y especias..
En cuanto al sector privado, piden ayuda para "deshacerse" de los gatos que entran en su zona sin compromiso alguno, sin colaborar en nada, ni siquiera preocuparse de el por qué pasa y como solucionarlo sin perjudicar la integridad de los mismos.
En la fábrica del pueblo por antonomasia nos encontramos un exhaustivo ostracismo, un sistema de seguridad desorbitante que parece más el secretismo de la fabricación de armas de destrucción masiva que la de cristales. No se puede entrar, no se ofrecen al diálogo, no quieren controlar la natalidad, no se preocupan de la salud ni del alimento de los gatos que los hay a decenas, y lo peor de todo, no colaboran para que podamos capturar para esterilizar y evitar que sigan creciendo en número y sigan propagando enfermedades por todo el pueblo a otras colonias.
Hay zonas de exclusividad, como la plaza del Pou, donde no se recurre en absoluto a la esterilización y a nadie preocupa ver corretear por todas partes cachorros con una facilidad temerosa a morir en segundos por los fitipaldis que pasan con su coche a 60km/h cuando tienen que ir a 20. Acelerones y frenazos que no hacen más que ridiculizar a quien los comete y que en muchas ocasiones no da tiempo de reacción a los famélicos animales que comen los despojos que la gente les tira en lugar de desecharlos en el cubo de la orgánica.
El ayuntamiento por su parte, pese a nuestras diferencias en muchos aspectos, colabora en las esterilizaciones, como hacen todos los municipios de alrededor, delega el pienso a las asociaciones para su distribución, que pese a que no llega para todos intentamos que así sea y por nuestra parte todos compramos más sacos, y jaulas que facilitan la captura. Como han habido problemas para el reparto de las mismas por el descontrol de quien las usaba y su consecuente pérdida, contamos con material para captura de nuestra propiedad. Buscamos agilizar el control de las colonias para no llegar a camadas indeseadas, aunque a veces es imposible. Dar de comer cuando no toca, molestar en las capturas a los animales, son problemas comunes del día a día.
Un año que se ha hecho largo por la cantidad de experiencias, por las charlas con otros municipios como Calafell, Vendrell, Banyeres, por charlas con compañeros de otras asociaciones, alimentadores y simpatizantes del mundo gatuno... animales que buscan cariño desesperadamente y que se quedan en la calle porque nadie los quiere..
A principios de año nos marcamos como objetivo 60 esterilizaciones, hemos llegado a las 51; 28 adopciones, lamentablemente 12 defunciones y también 12 capturas fallidas de animales que se escapan y sobretodo de cachorros que por no estar en edad de esterilizar tenemos que devolver a la calle.
No tenemos ayudas de nadie, no hay trailers de comida de esos que a veces alguna asociación afortunada consigue, pero el empeño es el mismo, buscar dignidad por la vida de los seres vivos. Tenemos cachorros que buscan adopción responsable, como todas las asociaciones, que en esta época hay un frenazo terrible y nadie quiere adoptar. Es una pena, animales que se entregan, que confían, que aman con ternura y complicidad.
Nos gustaría, que para este año que ojalá nos dé las mismas fuerzas o incluso más, consigamos ese pequeño espacio que nos serviría para los cachorros que encontramos, para las capturas y guardado de jaulas, para los que encontramos heridos o con algún problema de salud, para los más mayores... un pequeño espacio que en un pueblo como el nuestro, es insignificante, ya que hay más hectáreas en abandono y olvidadas que habitadas o en uso. Hacemos un servicio voluntario desarrollando una actividad que debería estar protegida municipalmente al igual que el cuidado del arbolado. La incomprensión de una gran mayoría, la lentitud del mecanismo de las peticiones al ayuntamiento y el poco conocimiento de las obligaciones legales para ciudadanos ante los animales llena de pesimismo nuestra voluntad.